¡Feliz año nuevo! Retomamos por fin la "normalidad" en el blog después de las fiestas navideñas y para empezar el año blogueril me gustaría enseñarte los pequeños avances que hemos ido dando en casa para terminar de decorar las estancias (o casi terminar, porque esto de la decoración ya sabemos que no se termina nunca ^^) y dejar todo listo para la llegada de Martín ♥.
En este primer post, te traigo algunas imágenes de la decoración de mi pequeño salón-comedor. Para él, me decanté por una base neutra en blanco-gris y pinceladas en mint y azulados para aportar el toque fresco y juvenil que tanto me gusta.
La parte del salón ya te la enseñé cuando llegó a casa la preciosa mesa de centro (puedes ver el post aquí) y en la que más adelante, me gustaría hacer una composición de imágenes al lado de las golondrinas, y en el comedor, me compré una vitrina para tener en ella todos los papeles de mi anterior despacho (puedes ver mi nuevo espacio de trabajo en el pasillo aquí) y dejar así esa habitación para el pequeño Martín y lo único que me faltaba era una silla para el comedor (ya te comenté en otra ocasión que quería un comedor con sillas diferentes).
Teníamos 2 sillas en él y otras dos más repartidas por casa (una en el escritorio y otra en mi habitación) que para Óscar y para mi nos sobraba, pero la zona de comedor quedaba vacía, así que cuando desde Vackart me ofrecieron la posibilidad de tener LA silla Ushuaia (una silla de metal combinada con rattán natural y mucho más cómoda de lo que te puedas imaginar la convierte en LA silla sin discusión alguna) para terminar mi conjunto, no me lo pensé dos veces y volví a confiar en ellos (la mesa de centro y mi escritorio son de su tienda y no puedo estar más contenta) para terminar mi salón.
La parte del salón ya te la enseñé cuando llegó a casa la preciosa mesa de centro (puedes ver el post aquí) y en la que más adelante, me gustaría hacer una composición de imágenes al lado de las golondrinas, y en el comedor, me compré una vitrina para tener en ella todos los papeles de mi anterior despacho (puedes ver mi nuevo espacio de trabajo en el pasillo aquí) y dejar así esa habitación para el pequeño Martín y lo único que me faltaba era una silla para el comedor (ya te comenté en otra ocasión que quería un comedor con sillas diferentes).
Teníamos 2 sillas en él y otras dos más repartidas por casa (una en el escritorio y otra en mi habitación) que para Óscar y para mi nos sobraba, pero la zona de comedor quedaba vacía, así que cuando desde Vackart me ofrecieron la posibilidad de tener LA silla Ushuaia (una silla de metal combinada con rattán natural y mucho más cómoda de lo que te puedas imaginar la convierte en LA silla sin discusión alguna) para terminar mi conjunto, no me lo pensé dos veces y volví a confiar en ellos (la mesa de centro y mi escritorio son de su tienda y no puedo estar más contenta) para terminar mi salón.











Fotos La Garbatella
¿Te gusta cómo ha quedado?
¿Qué te parece mi nueva silla de Vackart?